Estuve 3 días en Junín con mi amigo Daniel Roma, con quien llevamos la pieza del motor que se había roto y el mecánico Marcelo Valiela de gran oficio lo arregló, lo puso en marcha y quedó regulando muy bien. Ahí decidí avisar a los clientes que querían venir que la pesca estaba espectacular y “EL HALCÓN NEGRO” en condiciones…
Los muchachos que vendrían el Lunes eran comandados por el comisario y amigo Juan Cardaza – alias “Jose Xenon considerado el mejor policía de élite que tenemos los argentinos con premio incluido y entregado hace poco por el Ministro de Seguridad Cristian Ritondo – de la ciudad de San Andrés de Giles y Lobos. Los muchachos se juntaron el Lunes conmigo en la Petrobras ubicada a 7 km. de Estancia Los Amigos y de ahí nos dirigimos a la misma a eso de las 7.30 hs, aprontando los equipos y carnada para salir tempranito hacia los ansiados Matungos que la laguna atesora.
Esta vez la zona elegida fue Zaforcada ubicada cerca de la ruta 7 que en días anteriores me había dado buena pesca. El día se presentó semi nublado con ratos en los que había sol, con viento del SO muy suave que amagaba a cada rato a parar. La modalidad fué garetear de Este a Oeste y mi consejo fue que usaran boyas más bien grandes para que el viento las aleje más fácil de la embarcación, y también porque los pejes atacan “al bulto”, cuando más grande es la boya más les llama la atención. Por supuesto las líneas eran con una “trampa” de unos 20 cm. así no tenían resistencia a la llevada. Carnada grande y anzuelos grandes para evitar a los más chicos fue mi consejo, mientras hubo viento las brazoladas de entre 20 y 25 cm.
Lo mejor era que el sol lo teníamos de espalda para pescar gareteando y con poco viento así que cualquier color de boya se veía muy bien, probamos varios colores a ver cual era el que andaba mejor eligiendo rojos, blancos y limón que fueron los que mejor anduvieron. En el primer garete se hicieron desear hasta que llegamos a donde moría el viento, los piques y capturas eran continuos, los portes sin llegar a ser descomunales rondaban los 35 cm, así que los muchachos estaban muy contentos.
Luego de probar anclados al lado de la costa donde habíamos llegado gareteando sin obtener muchas capturas, decidí otra vez remontar hacia donde nacía el viento que a esa altura ya era solo una brisa leve. Así fue pasando la mañana con sendas capturas y de vez en cuando alguno de 40 cm. que adornaba el cajón, pero lo que esperaba y avisaba a los muchachos era que los gigantes llegarían a la tarde a eso de las 16 hs, con predicción de hora y cantidad incluida lo que hacía que ellos se rieran con las consecuentes cargadas hacia mí. Siendo las 15 hs. Juan acusó un pique y al clavar la caña se dobló toda haciendo que tenga que exigir todo su equipo para acercar el matungo a la embarcación.
Le había errado por una hora a la predicción ya que se me adelantó “el matungo” que midió casi 48 cm. Eso entusiasmó al grupo y a mí también, armé la caña y pusimos carnadas de mojarra bien grandes con un filet de dientudo o de pejerrey coloreado de verde y de naranja. Las piezas comenzaron a ser más grandes y todos parejos alrededor de 40 cm. Muy lindo grupo de gente, entreteniéndose en una competencia sana de dos contra dos fue pasando la tarde contabilizando 70 capturas muy elegidas ya que, al haber buenos tamaños, a la tarde solo dejaban los de 30 cm. para arriba.
Era tanto el entusiasmo de todos que hasta a mí se me pasó la hora, salimos casi de noche, creo que estos muchachos se fueron contentos, hice lo indecible para que pesquen y la pasen bien, en retribución los muchos agradecimientos y promesas de volver que es lo que más me gusta. La frase de Jose Xenon fue mi mejor premio de este día: “A todos nos gusta la plata, pero cuando uno hace las cosas de corazón primando eso por sobre todas las cosas, es cuando uno se dá cuenta que la persona es distinta a los demás.” “Yo siempre te voy a recomendar cuando alguien me nombre la laguna de Gómez en Junín Vasquito”.
La verdad, que más puedo pedir de un grupo que recibir esas palabras. El guía de pesca, para mí es un actor al que le gusta el aplauso y de eso se nutre en su corazón, pasando a ser secundaria la plata y otras cosas. También tuve el premio de recibir a este grupo que fueron excelentes pescadores y cada vez que movían la caña era captura segura haciendo que mi trabajo sea más fácil. Por otra parte, siempre dispuestos a ayudar en equipo para todo. Siempre digo que cuando las cosas se dan así, se ven reflejadas en mi cajón gigante que hace poco he aprendido que sirve para mostrar a los pescadores que en Laguna de Gómez, Estancia Los Amigos no necesito mentir ni engañar con los tamaños ya que pescado grande hay y de sobra.
Gentileza de Eduardo Miguel Sagasta “El vasco”
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