Nos habíamos quedado con ganas de ir a realizar la actividad que nos apasiona con mi amigo Mario Gutiérrez, así que nos organizamos una semana antes para salir a pescar…
Estuve toda esa semana nervioso, estoy en plenos exámenes y no hay nada mejor que pescar para liberar la mente, así que con ansias esperamos el Sábado, compramos la comida, la carnada, cervezas, agua y productos varios para que nuestra pesca en los humedales de Victoria sea la mejor.
Al llegar nos encontramos con problemas, mucha basura pasando por el agua, fuerte correntada y mucho enganche, pero nos las ingeniamos para salir adelante y pescar igual. Había mucha cantidad de apretadores, pero al traerlos venían mordidos lo que nos dió una idea de que había dorados bajo el agua, con esas pistas empezamos a buscarlos y salieron, mi amigo Mario clavó con señuelo, mi padre con boya y Yo con lombriz.
Mientas la variada estaba rara, muchas bogas y paties chicos pero no los amarillos o laguneros que acostumbran salir, aunque alguno prendimos. Al mediodía tuve un pique con una morena grande, sacaba mucho multi y en la corrida soltó, tiré de nuevo lo más rápido que pude y apenas cayó la caña estaba muy doblada, era un pique muy grande, lamentablemente no pude sacar la caña del posacaña de la fuerza que hacía, en un momento cortó un multi de 0,30mm teflonado.
Quedamos con mucha bronca pero esos no son impedimentos para no seguir pescando. Pudimos capturar muchas bogas y linda variada encarnando con corazón, salamin, filet de sábalo y morena, entre otros. Las tarariras, por otro lado, tomaban mal el señuelo y no pudimos pescar ninguna pero cuando las veíamos saltar a tomar las ranitas, ese estallido cuando cierran la boca, nos conformó. El día estuvo excelente, la pasamos muy bien, ahora mientras escribo ésto recuerdo lo que hicimos ese día y una sonrisa se transforma en mi rostro, además de que las ganas de pescar aumentan.
Gentileza de Facundo Azar
