El Domingo, antes de ir a cumplir con nuestro deber cívico, nos hicimos un tiempito para despuntar el sano vicio de la pesca…
La mañana pintaba linda, ya a primera hora partimos para la “cueva” en busca de acción. A pesar de que la temperatura no era la adecuada y el río estaba en bajante, nos pusimos como objetivo tentar a las tarus. Con los primeros rayos de sol empezó a calentar el agua y subir la temperatura, por lo que comenzaron los piques.
En esta oportunidad utilizamos varas de 17 y 20 lbs con reeles de bajo perfil. Los artificiales que me rindieron está vez fueron los denominados lipples, que al caer al agua no tardaban en ser mordidos por los cocodrilos Rosarinos. También en la jornada se hizo presente el tigre de los ríos y un atrevido cachorrito que se rentó con un inna 135 cardenal.
Después de una corta, pero intensa jornada, quedamos más que satisfechos por la pesca realizada asi que regresamos a la ciudad. Demás está decir que todas las capturas fueron devueltas con vida a su ámbito natural. Tomemos conciencia y cuidemos las especies que nos garantizan la pesca del futuro.
Abrazo grande a todos los pescadores deportivos que comparten nuestra pasión.
Gentileza de Bait Pro Fishing
