Afluente del Río Negro | Apenas comienza la primavera ya empezamos a pensar en las especies de la estación y con ella el afán de practicar la pesca deportiva con artificiales. Ello nos lleva a recorrer algunos arroyos y afluentes de nuestro hermoso país en busca de la más preciadas hoplias lacerdae o las “azules” como le llamamos algunos de nosotros..
Esta especie de tararira tornasol es la mas buscada por los pescadores deportivos, no sólo por su combatividad sino porque nos regala esos lugares de pura naturaleza donde se encuentra y convive. A pesar de todo su colorido espléndido, su captura siempre nos regala esos saltos rompiendo el espejo y mostrando todo su colorido azulado con verde. En la semana con el amigo Gonzalo Guglielmone coordinamos una salida a la que también se sumaría el amigo Ricardo Lujan “el flaco”.
Habían pronosticado un Sábado muy lindo con temperaturas por encima de los 20 grados para el centro del país. Partimos a eso de las 5 de la mañana tomando unos mates, como es de costumbre. En el viaje nos acompañó un amanecer espléndido que en el correr de la mañana fué genial con un sol radiante y con muy poco viento. Llegamos al lugar a eso de las 8 de la mañana con un día hermoso, no aguantabamos la tentación de armar los equipos y empezamos caminando hacia un tramo del paso que tiene unos 500 metros de laguna con mucha vegetación de juncos.
Comenzamos utilizando artificiales de media agua, cuando apenas unos metros de caminata lanzo mi señuelo un pro tunder de marin sport de apenas 6 gramos color blanco atigrado trabajandolo en la modalidad “twitch bait” – modalidad que me a dado muchos resultados -, tengo mi primer captura de una tornasol de unos 3 kilos muy combativa. Salen las fotos y devuelta a su habitat más que contentos porque habían transcurrido no mas de 15 minutos de pesca. Seguimos caminando un poco mas y enseguida tengo mi segunda captura ya con una sonrisa de mucha emoción por lo logrado. Seguimos pescando lanzando señuelo tras señuelo, ahí Gonzalo obtiene su premio al esfuerzo: otra hermosa tornasol de buen porte, cámaras en mano para sacarle unas lindas fotografías y devolverla lo más sana posible.
A media mañana ya habíamos tenido 3 capturas muy lindas así que regresamos al paso para continuar del lado Oeste con una laguna de unos 2 kilómetros de largo muy prometedora. Cargamos mochilas con los suministros de agua y alimentos para hacer una parada en el camino, sabíamos que volveríamos de tardecita al vehículo. Gonzalo había llevado su Kayak con una conservadora para mantener la bebida fresca y los alimento,s así mismo el partió en el kayak con un par de equipos armados. Junto al amigo Ricardo partimos caminando lanzando señuelos contra los bordes del arroyo donde hay mucha vegetación de juncales, ahí mismo las “azules” suelen esconderse en pareja prontas para anidar..
En ese entonces habíamos caminado unos 100 metros cuando Ricardo siente una vibración en su línea y con una linda cañada de mano obtiene su primer captura de la mañana: otro ejemplar azulado de lomo negro con una pelea muy emocionante y un porte de casi 3 kilos, ya entonces las fotografías no dudaron. Todos estábamos muy contentos ya que los tres tuvimos las capturas deseadas.
Continuando por el camino llegamos a un lugar con mucha vegetación, se nos hacia imposible lanzar señuelos ahí mismo, fué así que Gonzalo nos presta el Kayak para cruzar la laguna del otro lado que era mas limpio para poder pescar. Eso es pesca en equipo, ayudándonos unos a los otros. Apenas cruzamos continuamos haciendo lances, con Ricardo decidimos cambiar el señuelo colocando los famosos globitos, Yo decido utilizar un cranklin rap de paleta quebrada que baje un poco mas.
Hago el primer lance contra unos juncos con dicho artificial y siento terrible tirón en la línea, ahí estaba, una terrible tornasol que me llevó unos cuantos metros de línea y la emoción de saber que era grande empezó… una batalla que demoró unos 10 minutos muy disfrutables. todavía no se quería dejar ver cuando asomó su hermoso cuerpo fuera del agua era terrible y muy grande.. Ricardo no lo podía creer.
En eso gonzalo que estaba en el kayak, a unos 100 metros de nosotros, percibe la situación que lo hace acercarse a tomar unas fotografías mientras Ricardo filmaba la batalla.. logró esa captura: una tornasol arriba de los 5 kilos, muchas fotos de la mano de Ricardo y la devolución fue todo un éxito. Caminamos unos metros más y logro mí segunda captura: otro monstruo de unos 5 kilos, terrible tarde estábamos teniendo con otra muy buena pelea, seguida de varias fotos la pude capturar… muy hermosa y furtiva de lomo negro, devuelta como corresponde.
Ya era todo un éxito para el grupo, todos muy contentos, cuando a unos pocos metros el amigo Gonzalo decide dejar su kayak para sumarse junto a nosotros a tierra firme para compartir esas capturas obtenidas y en minutos obtiene otra tornasol de un par de kilos. Seguido a eso Ricardo tiene otra captura en el mismo lugar, el doblete tan esperado que siempre suele pasar en ese momento. Me tocaba a mi sacar varias fotografías, fotos y al agua. Así fue casi el resto de la tarde, cuando decidimos dar la vuelta hacia el vehiculo pescando suave conseguimos varias capturas más de unos 2 a 3 kilos de tarariras tornasoles y alguna lagunera entreverada. Llegamos al vehiculo ya muy contentos, aprontamos un mate, cargamos el kayak y partimos al final de la tarde.
Fue un día genial para nosotros 3 porque la pesca nos da esto… nos regala estas hermosa especie, la naturaleza y amigos. Así dimos por finalizada la jornada y aprontando nuevas aventuras para próximos días.
Gentileza de Roncadera Mojarra





