Hace rato que veníamos programando una salida con este grupo de ex compañeros de trabajo, con los cuales tengo una excelente relación desde hace varios años…
La semana pasada nos juntamos a almorzar y ahí armamos la pesca para el Sábado 11 de Noviembre. Siempre que salíamos con estos muchachos íbamos al río, comíamos un asado, algo rico para tomar, picada, carnada y a lo que salga… pero esta vez iba a ser distinto, el reto era salir a buscar las tarus con muñes.
Salimos alrededor de las 7.45 hs., poco después de media hora llegamos a destino. Llevamos unos equipos de más y nos desparramamos en el lugar para buscarlas. El clima no era el mejor… ni cerca de ser aceptable: viento sur – suroeste bastante molesto, arroyo bajo, encajonado y correntoso, con poca agua “mansa” para buscarlas. Comenzamos a caminar, los dos “experimentados” y los dos “novatos”. Uno de los que estaba de estreno se queda en un punto, quizás porque tuvo la corazonada que suele tener todo pescador y los otros 3 seguimos camino. Pocos lugares para probar, en los que parecían buenos: NADA, ni siquiera movimientos. Pintaba difícil.
Después de un rato tuve un ataque, una pequeña que andaba perdida que salió debajo de la vegetación para prenderse de la cola de la goma y zafar justo antes de concretar la captura. Un ataque en casi tres horas errado… terrible! En cada tiro se iban de a poco las esperanzas de la tan codiciada captura, ya se olfateaba en el aire el tan temido SAPO. Me comunico a través del WhatsApp con el primer integrante que había quedado en el camino, textualmente me contesta; – Tuve como 4 ataques abajo de un sauce y me quede para ver si podía pescarla. La gomita la destrozaron así que voy para allá. Tenía poca idea y tuvo mas ataques que todos en un lugar que Yo no hubiese intentado ni siquiera una vez… pero la pesca es así.
Una vez que llega me cuenta lo vivido en carne propia y la adrenalina que le corrió en ese momento junto al “no saber bien qué hacer” cuando ocurre un ataque, mas que nada por no tener experiencias previas. Le cambio la goma y nos quedamos en una entrada de agua. Sin mentir habré probado una media hora, peiné completamente esa entrada… este muchacho llega, se sienta, tira y si.. PESCÓ! Un fenómeno!
Ya cerca del mediodía volvimos a la base que nos quedaba lejisimo a esa altura. A las 13 arrancamos el fuego e hicimos nuestros tradicionales choris. Charlamos un rato largo, comimos y cerca de las 15 salimos otra vez para evitar el cero. Salimos 3 de los 4, Alejandro se quedó a custodiar el campamento y se dedicó de lleno al mojarrero con pedacitos del salamin de la picada, se cansó de pescar boguitas. Dentro de los 3 estaba Waldo, el novato que se cansó de hacernos humoradas con respecto a nuestro poco efectivo poder de clavado. Se repite la primer parte del recorrido: Waldo sigue su corazonada y se queda en un lugar que había un sauce caído en medio del arroyo.
Con Mariano seguimos en búsqueda de un punto en el cual sabíamos que iba a ser prometedor con el sol de la tarde a pesar del viento. Llegamos, miro el teléfono y nuestro novato compañero ya había pescado otra!!! – jajajaja – ya estaba casi todo perdido para nosotros.. cansados, con sed y ya con poca idea de dónde buscar! Ahí es donde una se apiada de Mariano.. pique firme, clavada, salto y se suelta!!! Seguimos intentando hasta que después de un par de ataques fallidos pude dar con mi primer captura. Una linda tararira que se hizo desear mas de lo normal.
Ya emprendiendo la vuelta una pequeña que estaba pegada a la orilla se apiada de mi compañero y evitamos el tan temido batracio. El arroyo nos tenía mal acostumbrados, veníamos pescando más de lo normal. Volvimos a tener que buscarlas y nos pusieron a prueba, estaban muy difíciles. Realmente prefiero que cueste así a pescar 20 o 30 en un ratito. Pescar mucho no está mal, pero pescar una buscándola todo el día es algo que no tiene punto de comparación, es la gloria misma… en cambio donde hay muchas, tarde o temprano, pesca cualquiera. Ah, y el novato Waldo nos pasó el trapo! ¿Querés seguir pescado? Devolvé – ¿Queres seguir entrando en lugares así a pescar? CUIDALOS!
Buena semana y buena pesca para todos.
Gentileza de Christian Andrés López





