Por algo dicen: Esquina siempre garpa! Tremenda pesca obtuvimos en todas las modalidades: dorados al golpe, haciendo bait, a la deriva, al garete…
Navegamos por 45 minutos río abajo, con mis amigos Adrián y Ariel Graziano junto a la participación Cristián de La Boya que se sumó a último momento, se vino de Buenos Aires manejando sólo y sin dormir. Recordaba que Yo le decía que en Esquina “nunca te vas zapatero” por lo que vino por su premio y la verdad que lo consiguió.
Empezamos la jornada con morenas como carnada natural con mucho éxito, obtuvimos ataques inmediatos de estos dorados del Río Paraná. Luego usamos señuelos de profundidad, media agua, subsuperficie y hasta de superficie como poppers, paseantes y hélices.. y los ataques continuaron. Fue un sueño cumplido poder pescar dorados de superficie y verlos atacar con tanta energía.
En un momento el guía Sergio Miguel Rodriguez dice: – ¿Quieren sacar un cabezón importante? Yo los voy a llevar al lugar dice, y navega hacia unos camalotes. El que la pone en el medio lo saca… dicho y hecho! Cristian pone ese tiro preciso y ni bien cae el señuelo el agua explota con la aparición de una cabeza dorada impresionante, un tremendo Dorado cercano a las dos cifras de peso.
Tras una hermosa pelea con corridas y dos saltos espectaculares decidimos subirlo a la embarcación para coronar la salida con unas lindas fotos para inmediatamente devolverlo a su hábitat, como corresponde. Seguimos pescando en la modalidad baitcasting. Mi amigo Adrián Graziano cambia el señuelo por un leader de acero de 40 cm con un anzuelo Mustad n°7 y le cose una morena de cola a cabeza, prueba suerte de esta forma y los piques fueron inmediatos.
La verdad es que se cansó de sacar dorados y doradillos, a tal punto que nos animamos a cambiar los señuelos y empezar a probar con con paseantes y poppers. Con lo que le tirábamos teníamos respuesta. Fue una jornada muy entretenida, Esquina está en su mejor momento. Hasta nos dimos el gusto de sacar un lindo cachorrito de surubí gareteando por los pozones del tan maravilloso Paraná.
Gentileza de Cristian Battaglia
