Sabíamos que el día iba a estar despejado y con buena temperatura, pero el viento no estaría de nuestro lado…
Después de haber charlado con el puestero del campo, uno de esos personajes que podría llenar muchas páginas.. guacho viajero y avezado en su trabajo con anecdotario que va desde las frías horas de su estadía en Tierra del Fuego hasta sus vivencias en su tierra natal Uruguay, Juvenal – así se llama el hombre – nos comentó que la sequía había sido muy dura. Muchos animales muertos, poca agua en los arroyos y que algunas precipitaciones de la semana pasada mantenían turbios y fríos los arroyos.
Esta falta de agua parece haber corrido a los peces hacia lugares más profundos donde todavía permanecen a la espera de que el agua se ponga más cálida. Las tornasoles están lentas, no toman con firmeza. En cambio las australis les ganan en la carrera, las pequeñas están más activas.
Pudimos observar algunos ejemplares muy interesantes pero muy escondidos entre la vegetación. Como dormidas, asustadizas.. lentas. Carlos Bordagaray se dedicó a buscarlas con señuelos y Yo en cambio,no me aparté del plan original de pescar con mosca a pesar del viento. Es interesante el hecho de que las moscas tuvieron más efectividad, esto puede deberse a la manera más pausada de trabajar con las moscas, cosa más complicada con los señuelos.
Las moscas de superficie estilo Dahlberg Diver fueron muy efectivas. No así los Popper, el ruido en superficie asustaba a las tornasoles que tomaban sol en las partes bajas. Los señuelos de superficie y sub superficie hicieron alguna diferencia. Ahora habrá que esperar la próxima salida, con un poco más de temperatura y esperemos aguas más claras. Fue un buen comienzo, pero todavía la locura no explotó.
Gentileza de Alejandro Milesi de Los Tábanos





