Muchas veces cuando uno planea una salida, con la posibilidad de pescar varias especies, termina perdiendo el rumbo…
La idea era una pesca nocturna con carnada en busca de algún surubí o algún buen dorado en una boca del río. Bueno… Nunca ocurrió ya que la bajante lo impidió. Al amanecer buscar alguna especie de cuero y las primeras bogas, cerca del mediodía taruchas con artificiales sobre algún desborde, pero habiendo bajante iba a ser medio difícil.
La entrada y salida de lanchas era constante así que decidí agarrar mi kayak y buscar nuevos lugares. Que linda que es la pesca en kayak, estar casi a nivel del agua brinda una sensación única. Todo parece más grande, se disfruta de esa mágica sensación de estar en contacto con los elementos. En ésta ocasión fue meterme en los distintos canales que fueron realizados para utilizar de amarra o embarcadero.
La idea fue sencilla: Ver si había tarariras. Y si… Habían! Luego de varias “manqueadas” decidí solo utilizar gomas con anzuelos lastrados y cucharas. Los portes cada vez eran más chicos, así que opté por terminar realizando una muy entretenida pesca en Ultra Light con pequeñas gomas Havoc montadas en anzuelos offset lastrados. La mejor manera de agrandar al pez no es acercarlo a la cámara, sino achicando los equipos. Fue la primera vez que agradezco no haya aparecido ninguna bestia, porque no hubiera podido hacer nada – jajaja -.
Más de 20 capturas SIEMPRE CON DEVOLUCIÓN y casi la misma cantidad de gomas rotas por los filosos dientes de las chiquitas. En fin… Se cumplió el principal objetivo que fue divertirse y estar en contacto con la naturaleza. Al que pueda disfrutar de éste tipo de pesca, que no lo dude y aproveche!
Gentileza de Fabian Strach Katz.





