El Sábado 8 de Julio de 2018 la verdad que el pronóstico del clima no venía nada bien: frío, llovizna y cambio de viento al sur. Se por experiencia que cuando vas a pescar y te agarra justo el cambio de viento y temperatura, estas al horno. ¿La ventaja? Pescas sólo!..
La verdad estaba extrañando mucho esas salidas al muelle “a lo que salga”, nada de pretender pescar una especie. Plomo, madre con dos anzuelos, un buen encarne con “lumbri”, elegir la distancia del tiro y a esperar. Elegí el camping El Molino que es uno de los pocos que permite la pesca de fondo en esta época invadida por cañas de 4 m y además, lo tengo a unos 60 km de casa.
Por cuestiones casi lógicas asociadas al clima no conseguí a nadie de copiloto. Salí el Sábado cerca de las 7.30 am con un clima horrible. Llegué al camping poco después de las 8 y arranqué a buscar mi variada. Los primeros bagres no se hicieron esperar, en la medida que el clima mejoraba y el viento se ponía bien del sur la pesca empeoraba
. Entre las 10 y las 15 hs salió un solo pati, pero la pesca ya estaba hecha. No faltaron ni los mates ni los choris solo para justificar prender un fueguito. Es lindo volver a esta modalidad de pesca que fue la que practique muchísimos años antes de volverme loco por la pesca con señuelos.
Esta salida aplicó como un verdadero retiro espiritual, una especie de reencuentro. Aunque no hubiese pescado nada la salida estaba justificada. Unos lindos amarillos y unos paties colaboraron para que todo salga mejor aún. A las 14.30 hs me quede sin mas carnada así que a la pegué la vuelta y de paso llegué tempranito a casa pa’ matear con la patrona.
Saludos y buena semana!
Gentileza de Christian Andrés López
