El día miércoles 1/6/2016 partían con destino a Bahia San Blas Marco Manila y José María, un reducido equipo de La Oficina. Decimos “partían con rumbo a Bahía San Blas…” ya que el destino final fue otro, los muchachos ante el impedimento de ingresar a dicho lugar por el mal estado de los caminos de acceso decidieron irse hasta la localidad de Viedma, en la vecina Provincia de Río Negro, mas precisamente al Balneario “El Condor”, donde hicieron base para luego ir a pescar a la famosa Bahía Rosas.
Como ya muchos saben, el viaje fue un tanto accidentado, ya sea por la lluvia (presente en todo el viaje de ida) que impidió el acceso a Bahía Blanca por Ruta 3 teniendo que desviarse desde Tres Arroyos hasta Pringles, para ahí tomar la Ruta 51, luego, gracias a la generosidad de un lugareño, en Pedro Luro fueron puestos sobre aviso que no se podía entrar a San Blas, ya que los caminos estaban inundados. En ese mismo momento decidieron ir a Bahía Rosas, pero esto no termina aquí, 20 km antes de Viedma, el embrague de la camioneta dijo: “hasta acá llego muchachos”, quedando varados en medio de la ruta y con muy poca señal.
Acá empiezan los agradecimientos, ya que Marco se puso en contacto con Osvaldo de la casa de pesca El Pescado Rabioso, de Viedma, quien movió cielo tierra hasta mandarles una grúa con una velocidad y un precio realmente increíble…
Una vez arriba de la grúa, se dirigieron hacia el taller mecánico de Ivan Balzi, a quien también agradecemos en nombre de ellos, quien dejó todo lo que estaba haciendo para atender la camioneta de José María, terminando de armarla el día jueves a las 23:30 hs. Realmente una calidad humana poca veces vista.
El día Viernes se presentaba como, por fin, el primer día de pesca… solo debían terminar algunas cosas, arreglar cuentas y de una vez por todas salir hacia el punto de pesca. Llegaron a la zona conocida como “Los Tamariscos” al rededor de las 2 de la tarde, con muy poca agua, pero en un par de horas de pesca pudieron sacar los primeros 20 cornos de la excursión.
El Sábado era clave, el último día de pesca ya que el Domingo era la vuelta a Mar del Plata, tenían que hacer una buena pesca… llegaron a la playa a las 7:30 de la mañana y ya había gente del lugar que estaban apostados a la espera de los “Manilas” – allá no se los llaman cornos, les dicen “Manilas” aunque así es en realidad su nombre -. Temprano las líneas al agua (aproximadamente 80 cañas en la playa) y a esperar los primeros piques, quienes se hicieron desear y bastante ya que el primer pescadito salió al rededor de las 2 de la tarde, de ahí en adelante fueron 2 o 3 horas de pique, no firme pero si constante, en el que pudieron sacar unos 50 cornos entre los dos pescadores (cabe destacar que fueron los que mas pescado sacaron en toda la playa).
Realmente, con todo lo que habían sufrido para llegar, lo importante no era la cantidad de piezas sino haber llegado y haber podido hacer una pesca al menos, aprovechar un día entero, olvidarse de todo lo malo que habían vivido en esos días. Agradecemos tambien a la Sra. Gloria Cadiz, del Hotel Curru Leuvú I, que alojó, de excelente manera, a estos muchachos mientras la camioneta estaba en el taller.
Felicitaciones Marco y José María, por haber superado las pruebas a las que fueron sometidos en este accidentado viaje!!!
Gentileza de La Oficina – Peña Pescadora
