Tras un breve pasaje de sables y tamberas esquivos a las cámaras, la pesca en Montevideo se viene perfilando hacia dos especies diametralmente opuestas en cuanto a temporadas se refiere que son, a su vez, las que más mueven al aficionado capitalino…
Por un lado la corvina blanca que se niega a abandonar nuestras costas y sigue dando jornadas de intensa actividad en varios puntos de la ciudad; desde Punta Espinillo hasta Carrasco pasando por la Sarandí, Punta Carretas y los pedregales al este de la misma vienen premiando la insistencia de la parcialidad con ejemplares de variado tamaño.
El tema de la carnada está plenamente cubierto dada la buena zafra de camarón de este año a lo que se suman ejemplares importados y langostinos que son muy bien aceptados por la especie. Por otro lado, la abundancia de sardinas que encontramos hacia el este de la bahía nos asegura siempre la cuota de carnada fresca para las blancas, así como también la variada de burriquetas, pescadillas y enormes chuchos aún presentes al día de hoy.
Por otra parte, podría decirse que la temporada franca del pejerrey ya dio arranque y de muy buena manera; la pesca a fondo viene dando resultados satisfactorios a pesar de la intensa actividad de descarnadores que, afortunadamente, viene decreciendo en los últimos días. Playas como la Carrasco, Malvín, Honda y Pocitos fueron testigo de buenas capturas de tamaño variable mezcladas con una intensa actividad de pescadillas de red, especies ambas de gran valor culinario y más cuando de pescado fresco se trata.
El pejerrey se está pescando en todas las modalidades aplicadas a la especie, pero sin lugar a dudas de flote se lleva todos los lauros en cuanto a cantidad y calidad como todos los principios de temporada; tanto con equipo de pulso como con currica en horas tempranas cuando el viento permanece calmo sin sedimentar mucho el agua, las boyas reciben la atenta de pescadores y algún que otro curioso esperando la clásica llevada lenta y de antena inclinada que anuncia la presencia del eléctrico rey del invierno.
Las carnadas rendidoras: un camarón fresco y fileteado o un hígado de pollo de buena consistencia e intenso color difícilmente pasen desapercibidos bajo el agua y, por suerte, ambos cebos son fáciles de conseguir y prácticos a la hora de encarar la pesca; el cangrejo blando y la masa son igualmente rendidores como carnada pero necesitan una cuota parte de trabajo y experiencia en su uso. Lo único que estuvo entorpeciendo la pesca de flor fueron las sardinas que se llegaron a tornar bastante molestas al atacar constantemente las carnadas ofrecidas para el pejerrey y ocasionales bureles, pero seguramente dentro de unos días se marcharán en su derrotero migratorio junto con roncaderitas, burriquetitas y mochuelitos y así podremos disfrutar de una temporada que promete.
Hasta el mes que viene y buenas pescas.
Gentileza de Miguel Tripani de Uruguay Aventura
