Teníamos algún dato de que los dorados ya estaban saliendo en Palmar, por lo que el anteúltimo fin de semana de Agosto pudimos arreglar para acercarnos y hacer un relevamiento, así los pueden ir con la mejor información…
Al llegar nos topamos con una orilla de la turbonada que azotó a Mercedes ese día, por suerte nos quedábamos en el alojamiento más completo en el pueblo: Terrazas del Palmar, con todos los servicios para que el pescador deportivo disfrute de la pesca, ya que del resto se encargan ellos. En su cómodo parrillero cerrado acomodamos nuestros equipos mientras esperábamos que el temporal pasara y así irnos a pescar.
La represa estaba largando mucha agua, era el peor panorama, pero algo debíamos hacer. Resolvimos pescar del lado norte del río donde tendríamos para probar desde la escalera junto a la represa hasta la cañada que desemboca contra la vieja torre. Justamente en ese sector pensamos sería la mejor opción por los remansos que se forman junto al gran chorro de agua donde puede andar algún dorado cazando, y así fue. Ahí tuvimos varios piques antes del mediodía pero no pudimos concretar, mordían y largaban al instante.
Comenzó a llover nuevamente y volvimos a las cabañas de Terrazas del Palmar donde Ana, la anfitriona, ya había encendido el fuego y colocado las carnes en la parrilla. Tranquilamente nos secamos junto al fuego mientras veíamos la manera de mejorar para efectivizar los pocos piques. Almorzamos, y cuando la lluvia al fin paró volvimos al río. Ahí se dio rápidamente el pique de varios hasta que Darío logra la pieza más que deseada a esa altura.
Los dorados estaban, el escenario era quizá el peor por la mucha agua y el día nefasto, aún así generamos varios piques. Lo que nos quedó claro es que desde setiembre en adelante los dorados van a estar más firmes que el año pasado. La parte técnica la podrán encontrar en nuestra revista Uruguay Aventura en nuestra página web www.uruguay-aventura.com.uy
