Hola seguidores de SENTILAPESCA: ¿Que bárbaro no? Un año después, exactamente, regresan a visitarnos los amigos de Cañuelas fieles a su tradición: Manuco, Fede, Emi y Jose, ya amigos de la casa. El día comenzó con sol a pleno y un viento suave de unos 18 km, así que pintaba bien para sacar algunos de los buenos que todos vienen a buscar. Comenzamos, como siempre, con los preparativos pertinentes de bajar nuestro trucker, poner en marcha y calentar, preparar cañas, carnadas, cargar las cosas de los amigos, hacer el rol de navegación y partir en busca de las flechas de plata.
Llegamos al lugar donde ya estaban situados otros dos colegas por lo que decidimos buscar pejes cerca de ellos, en mas o menos 1,60 metros de profundidad. Al instante empezamos a obtener piques de los que nunca se terminan, pejes de 25 a 28 cm así que de movida empezamos a devolver. Siempre digo lo mismo, mas allá de que por ahí molestan por la gran cantidad que salen, esta bueno porque entretienen y es notable.
A medida que transcurría el día nos fuimos alegrando por la salida de excelentes ejemplares, pero no salían la cantidad que solemos sacar en otras pescas, esta época es muy complicada para moverse de un lugar a otro sobretodo si el lugar que elegimos para una próxima movida está lejos porque el tiempo es tirano y nos juega en contra en el sentido de que si no estamos muy seguros de donde vamos a ir, perder tiempo navegando muy lejos nos puede perjudicar en una pesca.
En un momento dado empezaron a salir muchos de los chicos, y como ya teníamos la pesca hecha con grandes nos movimos unos 500 metros buscando una barranca de arena que presentaba buena profundidad, anclamos en el lugar y por un rato no tuvimos un pique, es por eso que decía que los chicos cansan pero entretienen porque en un momento necesitábamos aunque sea el pique de ellos para no aburrirnos, a lo bueno te acostumbras fácil. Una vez que empezaron a picar respiramos de nuevo y nos divertimos otro rato eligiendo antes de salir a la costa.
La pesca final dio resultado, buena cantidad y buena calidad. Los chicos se sacaron las terribles ganas de pescar que tenían, eso es lo que tiene Guaminí, si venís con muchas muchas ganas de pescar Lago del Monte te las saca porque buscas el grande y te da tanta cantidad de pescado seleccionado que te deja satisfecho de tanto cañar, clavar y devolver dentro de la elección de las buenas medidas.
Hermoso día pasamos con estos amigos que volvieron por los servicios de “El Fabri” alegando que esto ya es una amistad, no un servicio de guía a clientes, eso es muy gratificante para uno
Gentileza de Diego Montoya
