Como todos habrán escuchado, la laguna LA PICASA al desbordarse ha inundado todas las lagunas de la zona de Junín y esto ha hecho que haya muchísimos cambios. En primer lugar ha agregado una infinidad de hectáreas de agua desbordando sus costas originales e inundando campos que antes estaban secos. Esto ha hecho que los lugares que pescábamos antes cambien en su fisonomía y profundidad…
Las referencias que teníamos en las costas de la laguna se hallan lejos por los desbordes, los palos de los alambrados que ya estaban bajo agua ahora no se ven y el peligro de llevarse por delante alguno de ellos está latente siempre. Pero no todas son malas. La inundación trajo millones de pejerreyes que fueron arrastrados por las aguas y que comienzan a buscar sus nuevos lugares para comer y procrearse. Por otra parte, los pejes que ya se encontraban el año pasado y que tenían una medida de 25 cm. o más han crecido y han aumentado la media encontrándonos ahora con una mayor de entre 30 a 35 cm. y los que ya eran grandes de 38 a 42 han crecido a verdaderos “matungos” de 48 a 52 cm y van a hacer las delicias de todos los pescadores cuando los capturen. Aquí comienza mi historia luego de darles un panorama de lo que se vayan a encontrar en la laguna de Gómez cuando vengan a pescar. El mensaje fue una pregunta mezclada con ilusión: ¿Ya están los pejes comiendo Vasco? fue lo que recibí de Juan Monge, cliente del año pasado y entusiasta pescador que me decía que quería llevar a su padre y a su hermano menor a pescar y hacer sus primeras armas en el pejerrey de flote ya que el último nunca había pescado pejerrey. Al contestarle que los pejes se te subían por la caña enseguida organizamos para ir el día del paro al que yo me he adherido ya que para mí es siempre un placer guiar a Juan y no un trabajo por lo buena persona y reafirmar la lógica que su familia es igual que él. No bien corté con Juan, recibí otra llamada de unos muchachos de Lobos que querían venir y luego otra de Juan que me avisaba que unos amigos de él, comandados por el hijo del dueño de la prestigiosa casa de pesca “PESCAMANÍA de Lomas de Zamora también querían participar de la fiesta. Así que de un momento a otro, necesitaba 3 trackers con guía para salir. Como siempre me gusta darle salidas a los mejores guías, llamé a Claudio Visentin y luego a Toti Darío Gutiérrez, dueño y responsable de Estancia Los amigos Estancia donde trabajo como guía para convocarlos a salir con mis clientes de lujo. Al confirmarme ellos que no tenían salidas me puse contento ya que me siento bien al poder ayudar a mis amigos y retribuir todo lo que ellos me ayudan a mí cuando lo necesito. Arreglado todo, comencé como siempre a armar líneas especiales para todos para engañar a esos matungos tan combativos y esquivos que tiene la laguna de Gómez ya que a las 3,15 hs. Juan me pasaría a buscar para llegar bien temprano como me gusta a mí y no encontrarme con sorpresas en la ruta ya que por el paro podrían existir complicaciones. Entre mates y risas el viaje se hizo ameno y muy rápido ya que en la ruta no había nadie y los puestos de peaje estaban abiertos para pasar así que a las 6 hs. estábamos en la Petrobras ubicada a 7 km. de la laguna esperando que amanezca y tomando unos mates con el otro grupo de amigos que ya nos estaban esperando. A las 7 hs. entramos a Estancia Los amigos, había muchísima gente en el pesquero ya que en la pesca de pejerrey las noticias corren como reguero de pólvora cuando hay buena pesca y tuvimos que hacer una larga cola para ingresar y proveernos de la excelente carnada que hay en la Estancia y que es tan importante que puede definir entre el éxito y el fracaso de la pesca. Como siempre digo, “carnada grande, pescado grande”.
Todo muy bien organizado como siempre en la costa, las actividades se repartían entre salidas guiadas, alquiler de botes con y sin motor, bajadas de lanchas y pasajes a la isla. Como era de esperarse, Claudio Visentin ya me estaba esperando para salir con los muchachos de Lobos y “EL DISTINTO” Toti Darío Gutiérrez, para salir con el grupo de amigos de Juan Monge, así que luego de repartir mis líneas ping-pong a los que las necesitaran cargamos las cosas y partimos hacia la zona de Borchet en busca de reparo ya que el viento no era fuerte pero estaba molesto para pescar cómodos y parados en la embarcación.
Al llegar tuve que ingresar hasta el fondo de la bahía ya que el viento nacía ahí y largarme en un lento garete con el sol en contra. Repartí a mis amigos boyas de color negro que son las que mejor se ven con sol en contra y expliqué como eran los piques y como actuar en esa pesca tan linda pero con tantos secretos que es el garete. A el hermano menor de Juan le dí una línea más simple con boyas grande palito con quilla blanca y negra arriba para que no se enrede tanto ya que al haber viento la ping-pong hay que manejarla más sutilmente y “oohh sorpresa” al hacer unos metros el novel pescador arrancó con un triplete de pejerreyes de buen tamaño con las consiguientes cargadas y felicitaciones de los demás y mías. Luego me enteraría que tanto el padre como los hijos hacían una especie de concurso entre ellos así que era un cajón de pescado para cada uno y por suerte había 3 así que me dediqué a reírme de las cargadas entre ellos y cebar unos mates dándome cuenta que la pesca estaba muy fácil. Decidimos cambiar la medida mínima de 25 a 28 cm así que comenzamos a devolver los menores a esa medida y solo guardar los más grandes.
En el 1º garete sacamos 40 piezas elegidas pero el viento se había incrementado y el sol nos estaba matando de frente a nuestros ojos así que decidí utilizar una modalidad que no es mi preferida pero era ideal para descansar nuestra vista que era pescar anclado. Mirando la zona divisé unos palos de alambrado cerca a unos juncos ralos donde seguro nadie había pescado nunca por la peligrosidad de su lugar, así que me acerqué con cuidado y me anclé bien firme con ancla y “muerto” juntos para no tener peligro de que zafe y dirigimos nuestros lanzamientos hacia la zona elegida. Con sorpresa las capturas eran del mismo tamaño que en el garete y sacamos varios de arriba de 35 cm. y uno de 43 cm. así que por 3 hs. estuvimos pescando más tranquilos y sin molestia del sol, aprovechando para hacer una picada y saciar nuestro hambre para luego, a eso de las 15 hs. remontar nuevamente hacia donde nacía el viento y garetear otra vez ya que el sol no molestaba tanto al haber pasado el mediodía. A las 16,30 horas decidí contar las piezas y teníamos 85 así que dije a los muchachos que al llegar a la punta de Borchet daríamos por finalizada la pesca ya que sino nos pasaríamos de las 100 piezas y también con el agravante que el viento había aumentado y la vuelta iba a ser más larga ya que tendría que ir bien de frente al viento y remontar hacia el embarcadero por la costa donde nacía el viento para que no se mojaran y no golpeara tanto la embarcación que es una cosa que hago siempre para que mis clientes no sufran los avatares de las olas en la navegación. Siempre digo que no todo es pesca y que tengo que hacer pasar lo mejor posible el día de pesca de la gente y ellos no saben pero yo sí como evitar esos detalles de golpes, mojaduras y traqueteo inútil que afean un espléndido día de pesca. Al llegar al embarcadero decidimos contar las piezas obtenidas y sacar las fotos de rigor. Fueron 120 excelentes pejes que coronaron una jornada espectacular y que atrajeron las miradas de todos los pescadores que nos felicitaban por la excelente pesca realizada. Queridos amigos pescadores, la laguna de Gómez está a full con los pejes y este año será la laguna que va a dar que hablar por excelentes cosechas y por sus portes que han mejorado al mejor nivel de tamaños.
Después del relato ustedes se preguntarán quien ganó el torneo. Bueno, el torneo lo ganó la amistad y el día hermoso que pasamos entre risas, cargadas y buena pesca. y con el placer de haberle enseñado a un adolescente a pescar pejerreyes en una modalidad muy difícil en el arte de pescar pejerrey que es el garete. Este comentario viene a colación de el consejo que les doy: Si es la 1º vez que visitan la laguna, contraten los servicios de un guía que lo poco que gasten de mas se lo van a llevar en pescado y en experiencias y docencia. Es muy lindo terminar una jornada y poder comentar entre ustedes y contarle a sus amigos los secretos que el guía les ha enseñado y lo bien que les ha ido. Un comentario aparte es el del año pasado el cual me encanta contarlo. Los pescadores que venían con su embarcación propia y no les había ido como lo esperaban me invitaban a que yo los guíe viendo como había pescado con mis clientes y aprender los secretos que la laguna tiene y eso ha hecho que incremente mi lista de amistad con gente que no estaba acostumbrada a salir con guía, inclusive grupos de Junín, locales que la lógica dice que deberían conocer lugares y secretos. Pero como siempre digo, si yo aprendo todos los días que soy guía hace 30 años, también los demás tienen cosas por aprender. Les mando un fuerte abrazo a todos los pescadores deportivos y los invito a disfrutar de la pesca en la laguna de Gómez en Estancia Los amigos Estancia que está en su mejor momento y aprovechar que no hace frío y los días son óptimos para pasar una agradable jornada. Serán recibidos por mí como siempre digo: “CON ALFOMBRA ROJA”
EDUARDO MIGUEL SAGASTA “EL VASCO”. RESERVAS: TEL. FIJO: 4840-1388(011) Y CELU C/WHATSAPP: 152-517-1741





