Luego de viajar toda la noche arribamos a las cabañas rondando las 8 de la mañana, donde nos esperaba el guía Carlos Cano que para nuestra sorpresa nos ofreció salir en 2 embarcaciones ya que el dueño de dichas cabañas – y tambien guia de pesca Carlos Del Carmen – se aprestaba a entrar a pescar solo…
Rápidamente aceptamos su oferta, nos dividimos en las dos embarcaciones y ya cerca de las 9 de la mañana estábamos haciendo los primeros intentos. El día estaba fresco pero sin nada de viento, permaneciendo así hasta terminada la jornada alrededor de las 5 de la tarde.
El pique estuvo muy flojo hasta las 3 de la tarde – aproximadamente -, momento en el que empezó una gran actividad pero de peces todos chicos. De repente en una de las cañas notamos un pique firme, tras cañarlo supimos que era lo que fuimos a buscar, si si, uno de esos espectaculares ejemplares que solo Cuesta del Viento puede entregar.
Entre la emoción de tenerlo clavado y la preocupación de no perderlo, tras una corta pero sin dudas emocionante pelea, lo vemos salir a la superficie… en ese instante Carlos (el guía) le metió el copo y fue ahi cuando supimos que lo teníamos!!!
Luego de bajar un poco las pulsaciones sacamos las fotos de rigor y lo pesamos, la balanza acusó 2,150 kg y 59 cm., increíble, no hay palabras para ésta belleza. La línea utilizada fue lo que en Córdoba conocemos como “línea de vuelo” que había armado la semana previa pensando exclusivamente en esos matungos, la boya de madera balsa tambien confeccionada a medida en esta ocasión era de 4,5 gramos y los anzuelos mustad numero 2. La pesca se realizó en la modalidad de garete a unos 6 metros de profundidad utilizando mojarra viva.
La maravillosa jornada terminó con un ejemplar de 2,150, otro de 1,600, otro de 1000 y uno de 0,750 kg mas una gran cantidad de peces chicos. Para despedirme quiero agradecer a Carlos Cano, el guia, que junto a su amigo Carlos del Carmen, tambien guía, nos hicieron disfrutar una inolvidable jornada de pesca.
Gentileza de Marcos Comba
