Luego de unos 20 minutos de navegación llegamos a destino y dispusimos los equipos acordados (pater y versátil) a disposición del peje. Los resultados fueron casi inmediatos como siempre pero con peje de los 25 a los 28 cm, como siempre digo, no es mal pescado considerando que sobrepasan la medida pero uno siempre busca lo mejor sabiendo que están y sobretodo este año se han despertado.
Los piques se sucedían uno tras otro pero los grandes no llegaban, el viento empezó a mermar de una manera considerable y el sol estaba a pleno, ideal para que los grandes rindan pero se hacían rogar. En un determinado momento comenzaron a salir pejes de los 32 a los 35 cm cosa que ya nos agrado bastante, salen gordos y muy bien formados.
Luego de estar unas horas anclados en el mismo lugar decidí correrme solo unos metros para no perder el potencial del pique y ahí empezamos a sacar los buenos. No eran seguidos los piques de estos bichos pero de vez en cuando nos daban una alegría. El viento se fue calmando casi del todo, así el día iba llegando a su fin y mas allá de que la pesca no fue mala a uno como operador le queda un gustito amargo por no haber sacado mas cantidad de los grandes que tanto se hacen desear en esta hermosa laguna de Guamini; pero buen.
Como podrán ver las pescas que se realizan en Lago del Monte no son malas, son muy generosas pero tienen sus vicisitudes, aun así cada día de pesca que llega lo arrancamos con las mismas ganas e ilusiones que el anterior porque sabemos que la pesca es así, un día te lo da bueno, te entusiasma y al otro te deja preguntándote “¿qué paso?” Eso es lo mas lindo de esto…. nunca tenes un día igual al otro.
Gentileza de Diego Montoya
