Semana mas que movida para Pucara Pesca y para las pobres tarus que le dimos con todo! Arrancamos el Domingo bien tempranito junto a Ernesto,Guido y Lucas. Arribamos a Ceibas cerca de las 9 am y al ver el tajamar no lo podían creer, al acercarnos aún mas se puede escuchar que uno dice: estamos en el paraíso!
Es asi que comienzan a armar el equipo a dos manos y en menos de 5 minutos ya comienzan a llover muñecos desde el aire hacia los repollos. Es asi como tras algunos tiros comenzaron a salir las primeras capturas del día y el grupo se ponía cada vez mas eufórico. Estaban difíciles pero no imposibles y a medida que el agua iba calentando, los portes se iban acrecentando.
La mañana transcurrió sin sobre saltos en cuanto a grandes portes, se venían dando solo tarus chicas a medianas tirando a grandesitas.
Por la tarde la cosa cambió, nos pusimos a vadear lo cual facilito mucho acceder a ciertos lugares estratégicos, y donde Guido pudo pinchar con una highlander naranja un monstruo que tranquilamente estaría por los 4 kg, pero que lamentablemente se soltó al momento de intentar ponerle el bogagrip.
El día estaba raro, seguían difíciles, pero seguían saliendo y cada tanto algún tronco salía. Nuevamente Guido, tira su highlander debajo de un árbol, atrás de un tronco y al mismo momento que cae la highlander al agua, la misma estalla! PUMMMM, clavada... la lucha comienza, se le va hacia el tronco, la controla, la aleja del tronco, la acerca hacia el, ERA UN MONSTRUO!!! Mas grande que la que se le había escapado anteriormente. La acerca para agarrarla con el bogagrip, coletaso y nuevamente recupera su libertad sin haber podido ser fotografiada. A este entonces, Guido estaba feliz por la experiencia, pero caliente por las no fotos con estos troncasos.
Siendo las 18 hs, concluimos una jornada de pesca difícil, pero no por eso buena. Entre 4 habíamos sacado unas 100 tarus.
El Lunes 4.30 am me encuentro en Escobar con Pablo, mi cliente fijo de todos los lunes. Arribamos a Ceibas a las 6 am y luego de presentar las primeras moscas y los primeros muñecos en el agua, el panorama no era complicado, era complcadisimo! Algún que otro ataque, alguna que otra clavada, pero todas tamaño llavero.
Comenzamos a vadear en los sectores que no habíamos pescado el día anterior y la suerte no cambiaba. Así transcurrió todo el día, con alguna taru de arriba del kilo, pero ninguna deslumbrante.
Los esperamos…
Santiago Esteves / Pucara pesca
