Era la última semana sin veda ya que luego del 1º de septiembre y hasta el 1º de diciembre, solo se puede pescar pejerrey en los ámbitos cerrados, los sábados, domingos y feriados. Cumplí y recordé a todos mis clientes y quien sinó, la barra de “LOS PICCO” que fueran en antaño uno de los primeros clientes en CHASICÓ, decidieron venirse desde San Juán hasta Junín para quedarse unos días y disfrutar de la buena pesca que se está dando.
La llamada de Carlos Picco fue terminante: “Tenés que venir el miércoles cuando lleguemos a comer el asado y alojarte en la cabaña con nosotros“. A ellos no les podría fallar y así fue como calladito comencé a preparar el viaje que duraría 5 días en Junín ya que el domingo también tenía reservado y saldría jueves y viernes con ellos. Al mediodía del miércoles salí por ruta 7 en un trayecto tranquilo por los 260 km. que me separaban de la laguna de Gomez en mi compañera de tantos kilómetros, mi Renault 12 Break con la que luego de transitar los km. que me separaban de Junín llegué a la ciudad y cargué la mojarra que necesitaríamos para la pesca al otro día. Luego entré por el acceso al balneario y los 4 km. que me separaban de la laguna se hicieron interminables ya que hacía rato que no veía a mis amigos.
Los muchachos se alojaron en la flamante cabaña de la firma “NOVARESSE” que posee 10 casas equipadas con todo lo que el turista necesita para su cómoda estadía. Al llegar los abrazos se hicieron interminables. Eran de la partida esta vez CARLOS Y COCO PICCO, EL TÍO ORLANDO Y HUGO, un grupo difícil de olvidar por su don de gente y con el que compartiría no solo la pesca, sino cualquier aventura por lo bien que uno la pasa con ellos. Enseguida iba a estar el asado pero yo lo invité al tío ORLANDO, de 82 años, a acompañarme a caminar hasta el muelle y disfrutar de una charla con él. Es increíble pero lógico lo que sabe este hombre de la vida con sus años. Luego de ver a la gente pescando en el muelle del balneario pejerreyes juveniles, nos dirigimos a la cabaña ya que el asado nos esperaba y al llegar, todo estaba listo para degustar buenas carnes y excelente vino y luego del infaltable truco, nos entregamos a los brazos de Morfeo para descansar y pescar al otro día.
La mañana amaneció casi sin viento e hizo que pensara en una difícil búsqueda de pique de los pejes ya que al no haber oxigenación, a veces se pone áspero para comer. Luego de desayunar y armarnos hasta los dientes, transitamos los 500 metros que nos separaban de la bajada de ” CLAUDIO MEONI”, gran amigo y excelente persona, que junto a su familia regentean la mejor bajada que he visto en años en diferentes lagunas, no solo por la infraestructura, sino por la sonrisa amena que le brindan al pescador deportivo, solucionando cualquier problema que ellos tengan. Les aclaro que la entrada es GRATIS, ya que es municipal y solo se cobran los servicios que se brindan, como alquiler de botes y motores, remolques, guiadas, bajada de lanchas y a unos precios que comparados con otros ámbitos, son irrisorios, teniendo en cuenta la cali8dad del servicio y el estado de los mismos.
Allá estaba “MI HALCÓN NEGRO” esperando en el agua que lo abordemos y salgamos. Luego de los saludos a Claudio y su hermosa familia cargamos todo en el traker y salimos hacia la aventura. La navegación fue hermosa ya que no había viento pero el tema era ver si iban a comer los pejes sin la oxigenación adecuada. Me dirigí al NE de la laguna y comencé a ver varios bulos de pejes así que paré y dije a los muchachos que pongan mis líneas PING-PONG especiales, que había armado esa semana y que tienen la particularidad que el nylon no pasa por el medio, sino por un ganchito que le había adosado por uno de los extremos, haciendo que la boya se “APOYE” en el agua y trabaje toda afuera del agua, haciendo que la misma tenga mucha mayor sensibilidad en el pique. Eso aparejado a que tiene yo-yo de 12 mm tramposas en cada boya y el anzuelo justo para la boca de los pejes, haría que si se decidían a comer los engañaríamos mejor.
Una muy leve brisa nos llevaba hacia la zona de PUENTE LINCOLN y sin ancla ni muerto tirado, la embarcación se movía lo suficiente como para que las boyas, tan livianas, se alejen. El 1º en mover la caña fue Hugo que capturó un hermoso peje y ya los muchachos comenzaron a entusiasmarse realizando todos sendas capturas de pescado que, en muchos casos, llegaban a los 40 cm. Fue una seguidilla de piques que se cortaba solamente cuando llegábamos a la costa y teníamos que remontar. El viento, a pesar de ser débil, era de dirección variable y hacía que los pejes nos fueran “siguiendo” mientras les entregábamos comida de nuestras líneas.
A las 17 hs. conté las piezas y decidí sacar las fotos de rigor. Los muchachos, lógicamente cansados me decían de volver a la costa, pero yo quería seguir sacando las piezas que a última hora sé que son mas grandes. Ellos comenzaron a guardar todo y yo todavía estaba con mi línea en el agua a unos 60 metros de la embarcación cuando la boya del medio comenzó a irse muy despacio hacia la derecha. Al clavar, la caña quedó dura, sabía que era muy grande la pieza y treté de traerlo con mucho cuidado utilizando el copo. 44 cm. de pura potencia fue a la postre, el matungo capturado. Era eso lo que me faltaba y buscaba con ansia. Ahí si decidí culminar la pesca y nos dirigimos a toda máquina hacia el embarcadero.
Los MEONI nos recibieron, como siempre, con una sonrisa, felicitándonos por la excelente pesca realizada y con muy buenos portes. Los muchachos decidieron limpiar las mismas y dirigirnos hacia la cabaña a cenar y descansar para el otro día.
El viernes amaneció con mucho viento haciendo peligrar la salida. Yo no quería suspender hasta tanto no viera de donde soplaba el viento en el embarcadero, pero al llegar me dí cuenta que lo tenía de atrás, así que sabía que si no me alejaba de esa costa estaríamos protegidos. Confío plenamente en mi embarcación pero el tema era que los muchachos estuvieran cómodos y no les de una paliza el viento. Decidimos salir y pegadito a la costa llegué a PUENTE LINCOLN donde nacía el viento. Nos largamos a garetear y enseguida tuvimos respuestas de buenas capturas, pero el viento era muy fuerte llegando a 42 km y con ráfagas de 74 km. Decidí buscar un reparo y me dirigí a la zona de los juncales a la derecha del puente e intenté anclar. Ni con el ancla y el muerto juntos anclaba ya que el fondo ahí es duro y tuve que meterme en el junco y lanzar el ancla en él. Luego, con el muerto puse la embarcación paralela a la costa. Estábamos perfecto y muy cómodos ya que ahí el agua estaba bastante quieta. El tema era que picaran anclado y donde nace el viento.
Lanzaron medio a desgano y comenzó el festival. Todos clavábamos mejor pescado que gareteando, lo habíamos encontrado. Fué una pesca excepcional que quedará para el recuerdo por cantidad y calidad. Era tanto el pique que nos quedamos sin mojarra e hice filet de peje ya ue los dientudos, que a veces son muchos, brillaron por su ausencia. También picaban bien con filet así que completamos la cuota y a las 17 hs. ya habíamos completado. El viento ahí había calmado así que me largué en un último garete desde donde habíamos anclado y cuando estuvimos a la altura del embarcadero decidí dirigirme a la costa.
Espectacular pesca, mejor que el día anterior y muy cómodos. Al llegar al embarcadero, al contrario del día anterior donde la mayoría había pescado, la gente que salió no había pescado bien. Al enterarnos, nuestra felicidad fue doble ya que nuestra pesca había sido ideal y sin correr peligro alguno.
El sábado fue un día triste ya que se iban mis amigos sanjuaninos y encima no tenía salida ya que se había caído una reserva, así que decidí ir a tomar unos mates con mi amigo CLAUDIO MEONI y su familia y ver si alguno contrataba mis servicios. Era el mejor día ya que hacía calor, viento justo de 18 km. y yo sin mojarra. Miraba la laguna y era como si me llamara. No aguanté mas y a las 12 hs. decidí ir a buscar una bolsa de mojarra y salir a pescar. Mate, galletitas, carne fría del asado que me dejaron los Picco, carnada y la caña lista fueron mis armas para una batalla contra mi hermoso rival, “EL PEJERREY”. Salí navegando tranquilo y buscando movimientos en el agua que delaten la presencia del peje y al llegar al E de la laguna divisé varios bulos que delataban la presencia de hermosos ejemplares. Ahí nomás tiré el muerto y comencé a garetear. Había decidido hacer mi cuota de 25 pejes pero que sean de arriba de 30 cm., así que los de menor tamaño los devolvería. Boyas ping-pong negras, bigotera en la punta y largos garetes para buscar piezas buenas que no se hicieron esperar.
Como estaba solo no miraba para atrás y de vez en cuando encontraba una embarcación anclada en el medio de la laguna teniendo que explicarles que se soltaran y que iban a pescar mejores piezas y hasta mostrando mi cajón para que me crean. Consejo para los pescadores que salen con sus embarcaciones o en un bote alquilado, los lugares para anclarse son cerca de las costas y mas ahora cuando el peje busca esos lugares para desovar tranquilo, no hacer ruido y tampoco usar punteros cargados que asusten a los grandes. Si deciden pescar en el centro de la laguna, háganlo gareteando que van a tener mas posibilidades y no se van a chocar con otra embarcación. Por otro lado, respeten al prójimo que está pescando y pásenle lejos navegando y NUNCA por detrás para no cortarles el garete y asustar el pescado. Para saber si están gareteando o anclados ver para que lado del viento están pescando, si lo están haciendo “mirando al viento”, están gareteando y si lo hacen en contra es que están anclados.
La laguna no es para “jugar carreras en la lancha” sino para pescar. Por otro lado, si tenemos que remontar y queremos pescar por la misma línea que lo hemos hecho en el garete anterior, no pasemos por arriba de la misma sino que separémonos unos 50 metros hacia un lateral y remontemos. Para eso, antes de remontar, busquemos una referencia hacia adelante y hacia atrás, así sabremos la línea correcta de garete.
Luego de haber remontado, buscar la misma línea y largarse, “siempre llegando muy despacio” para no estar media hora sin pescar por haber asustado el pescado con el motor. Estos consejos hacen al exito o al fracaso de la pesca, de acuerdo a si lo hacen o no.
En dos horas de pesca y seleccionando el pescado, tuve mi cuota buscada y con 2 piezas excepcionales, una de 45 cm. y un “cabezón” de 48 cm. que no lo pesé pero le calculé 900 grs. aprox..
Contento levanté todo y me dirigí al embarcadero a tomar unos mates con mis amigos y contar mi buena pesca, regalando de corazón el pescado a CLAUDIO MEONI, que muy contento me invitó a cenar pero no fui por estar muy cansado.
El domingo me visitaría mi cliente y amigo SERGIO MOSQUERA, junto a 2 amigos mas. El viento era peor que el del viernes y complicando mas la salida, cuando fui a poner en marcha el motor, no arrancó. Era la bobina agotada que no mandaba chispa a la bujía. Cuando ya daba por terminadas mis esperanzas que arranque, mi amigo CLAUDIO MEONI me ofreció un motor para que coloque en el espejo ya que al tener 2,44 de manga, sobraba lugar para colocarlo. Era un 10 hp que me parecía muy chico para navegar con semejante traker de 7 metros, pero él me alentó y me dijo que podría.
Locuras no iba a hacer así que llegué al centro de la laguna y me largué a garetear. Tengo que aclarar que estos muchachos la tienen muy clara con la pesca, así que al 1º pique no dudaban en clavar y subir el pejea la lancha. Sacamos varias piezas pero al llegar a donde “moría el viento” las olas eran muy grandes, así que decidí buscar un refugio como el del viernes a ver si tenía la misma suerte. Luego de navegar, gracias a Dios, sin mojarnos y ver que “EL HALCÓN NEGRO” es una de las embarcaciones que he conocido, con las olas de costado y sin embargo sin embocar agua, decidí anclar en los juncales al este de puente LINCOLN. Los muchachos no le tenían confianza al lugar y renegaban del día y del viento. Yo por mi parte, al haber pasado lo mismo el viernes, lancé mi línea y no habrá pasado un minuto clavé un hermoso peje. Ahí si lo chicos se entusiasmaron y decidieron lanzar teniendo, de a poco piques también. Era muy difícil lanzar ya que al no agarrar las anclas, el junco estaba atrás muy cerca, así que yo les lanzaba a algunos tratando de que no se encimen las líneas y se hagan enredos con las líneas. Cuando se fueron acostumbrando, comenzaron a clavar como profesionales haciendo muchas capturas y de muy buen tamaño.
A eso de las 14 hs. comenzó a calmar un poco el viento y decidimos largarnos a garetear y remontar cuando las olas se pusieran grandes. Así lo hicimos y la pesca se puso hermosa en cantidad y tamaño. A las 16 hs. teníamos la cuota pasada y con buenas piezas, tanto que los muchachos decidieron volver a la costa para que la vuelta a Buenos Aires no tenga tanto tráfico.
Al llegar al embarcadero nos dimos cuenta que éramos los que mas habíamos pescado y los únicos que habíamos hecho la cuota. Contentos, nos sacamos algunas fotos y nos despedimos. Yo por mi parte levanté la embarcación ya que el mecánico al otro día la arreglaría para tenerla lista.
Queridos amigos pescadores, la veda se viene con todo en calidad y tamaño de pescado. Solo tener en cuenta la cuota permitida y el tamaño que ahora va a darnos muchas sorpresas.
Mis consejos es que si les gusta pescar deportivamente y no sacar pescado es que aumenten el tamaño del anzuelo para que no se traguen los mas pequeños y aumentar la medida permitida por lo menos de 30 cm.. Eso hará que su pesca dure mas y no que a las 12 hs. tengan que volver por haber hecho la cuota y aparte, llevarse mejor calidad de pescado que los hay y muchos.
Reserven con tiempo ya que ahora se pesca muy bien y solo los fines de semana y feriados y las fechas se agotan rápido.
Les mando un fuerte abrazo a todos los PESCADORES DEPORTIVOS y los invito a este paraíso que es la laguna de GOMEZ en JUNÍN. Quien les habla, “EL VASCO”, junto a mi amigo y hermano de sangre CLAUDIO MEONI los recibiremos y les haremos pasar un día espectacular que no solo tendrá a los famosos pejes de JUNÍN, sino la camaradería y el buen don de gente que tendremos para con USTEDES.
Fuente: EduardoSagasta
